23 jun 2011

Poesías de nuestro país

Barrio de Belgrano (Cátulo Castillo)


¡Barrio de Belgrano!
¡Caserón de tejas!
¿Te acordás, hermana,
de las tibias noches
sobre la vereda?
¿Cuando un tren cercano
nos dejaba viejas,
raras añoranzas
bajo la templanza
suave del rosal?

¡Todo fue tan simple!
¡Claro como el cielo!
¡Bueno como el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo!
Cuando en el pianito
de la sala oscura
sangraba la pura
ternura de un vals.

¡Revivió! ¡Revivió!
En las voces dormidas del piano,
y al conjuro sutil de tu mano
el faldón del abuelo vendrá...
¡Llamalo! ¡Llamalo!
Viviremos el cuento lejano
que en aquel caserón de Belgrano
venciendo al arcano nos llama mamá...

¡Barrio de Belgrano!
¡Caserón de tejas!
¿Dónde está el aljibe,
dónde están tus patios,
dónde están tus rejas?
Volverás al piano,
mi hermanita vieja,
y en las melodías
vivirán los días
claros del hogar.

Tu sonrisa, hermana,
cobijó mi duelo,
y como en el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo,
tornará el pianito
de la sala oscura
a sangrar la pura
ternura del vals...





Córdoba de antaño (Ricardo Arrieta)


Córdoba de antaño

Ciudad de mis amores
antigua y religiosa
la de la bella estirpe
y casta doctoral
te conocí asomando
tus crestas al barranco
del pozo que es el centro
vital de la ciudad.

Creciste al impulso
de tus industrias nuevas
dejaste en el recuerdo
la Córdoba de ayer
el corralón de carros
el Abrojal, La Bomba
decile que te cuente
si no es para volver.


Largate hermano mío
contale a tus muchachos
costumbres y leyendas
que yo no olvidare.
Los bailes en lo patios
el mandolín, el arpa,
la chispa del Cabeza
recuerdos de mi ayer,
del corso en San Vicente
del ciego de la flauta
y aquel coche de plaza
que se quedó de a pie.

Recuerdas buena amiga
los años juveniles
la Córdoba de antaño.
de mi primer amor
y aquel tranvía nuestro
que se llevó el progreso
en el que tantas veces
viajábamos los dos.

Alcobas y balcones
de estilos coloniales
romántico escenario
de un tiempo que pasó.
Cuando te demolieron
para ensanchar tus calles
sentí dentro del pecho
golpear mi corazón.

La voz de Edmundo Cartos
cantó tu serenata
y el fuelle de Ciriaco
fue su fondo musical
y la guitarra criolla
de don Cristino Tapia
dejó para mi Córdoba
su vals sentimental.
Y la guitarra criolla
de don Cristino Tapia
dejó para mi Córdoba
su vals sentimental.





Lunita Tucumana (Atahualpa Yupanqui)



Yo no le canto a la luna
Porque alumbra nada mas
Le canto porque ella sabe
De mi largo caminar. 
Ay lunita tucumana
Tamborcito calchaquí
Compañera de los gauchos
En la senda del tafí. 
Perdido en las cerrasones
Quien sabe vidita por donde andaré
Más cuando salga la luna
Cantaré, cantaré
A mi tucumán querido
Cantaré, cantaré, cantaré.
Con esperanza o con pena
En los campos de Acheral
Yo he visto a la luna buena
Besando el cañaveral. 
En algo nos parecemos
Luna de la soledad
Yo voy andando y cantando
Que es mi modo de alumbrar. 
Perdido en las cerrasones
Quien sabe vidita por donde andaré
Más cuando salga la luna
Cantaré, cantaré
A mi tucumán querido
Cantaré, cantaré, cantaré.

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